“buscando cómo agradar al Señor,

en nuestro estado de vida, célibe o en el matrimonio”

Comentario a 1Cor 7,32-35

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

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San Pablo plantea la conveniencia de consagrarse a la evangelización sobre cualquier otro tipo de compromiso.

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 1 7, 32-35

Hermanos: Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes. El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor. En cambio, el que tiene mujer se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer, y así su corazón está dividido. También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido. Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.

Palabra de Dios.

1.             CADA UNO DEBE SANTIFICARSE EN EL ESTADO AL QUE DIOS LE HA LLAMADO

El texto de la primera carta a los corintios en la segunda lectura de hoy, IV Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo B, es contenido de esos que se estrella a primera vista, porque da la impresión de que san Pablo no valorase el matrimonio. Sin embargo no hay tal, porque en el mismo capítulo indica que: Mi deseo sería que todos los hombres fueran como yo; mas cada cual tiene de Dios su gracia particular: unos de una manera, otros de otra.  (1 Corintios (SBJ) 7,7). Es decir que cuando dice: “cada cual tiene de Dios su gracia particular”, habla que para algunos es el celibato y para otros el matrimonio, e insiste en que cada uno debe santificarse en el estado al que Dios le ha llamado: Por lo demás, que cada cual viva conforme le ha asignado el Señor, cada cual como le ha llamado Dios.  (1 Corintios (SBJ) 7,17), algunos casados oros célibe.

Supuesto eso, Pablo hace una llamada especial al celibato como un estado de especial consagración. Y da las razones: el célibe se preocupa exclusivamente de los asuntos del Señor, busca únicamente contentar el Señor, vive consagrado a Él en cuerpo y alma, se dedica al trato con Él con corazón indiviso.

2.             RESALTAR EL CELIBATO NO QUIERE DECIR DESPRECIAR EL MATRIMONIO,

Con ello diseña las líneas maestras de esta preciosa vocación dentro de la Iglesia. Y es bueno entender que resaltar el celibato no quiere decir despreciar el matrimonio, por ningún motivo, además el matrimonio es un sacramento cuyo autor es Dios. No obstante lo anterior, la Iglesia siempre ha apreciado como un don singular de Cristo la virginidad consagrada a Él.

En efecto, la virginidad testimonia belleza de un corazón poseído sólo por Cristo Esposo y de este modo está manifestando al mundo el infinito atractivo de Cristo, el más hermoso de los hijos de los hombres, como reza el salmo: Eres hermoso, el más hermoso de los hijos……la gracia está derramada en tus labios. Por eso Dios te bendijo para siempre.  (Salmos (SBJ) 45,3), y la inmensa dicha de pertenecer sólo a Él. Grita el que quiera entender que Cristo basta, que Cristo sacia plenamente los más profundos anhelos del corazón humano. “Quien a Dios tiene, nada le falta” (Teresa de Jesús)

3.             LA VOCACIÓN A LA VIRGINIDAD O AL CELIBATO

Por lo demás, la vocación a la virginidad o al celibato no es una cuestión privada. Existe en la Iglesia y para la Iglesia. Es un don de Cristo a su Esposa la Iglesia. El testimonio de los célibes debe recordar a los que tienen mujer que vivan como si no la tuvieran: “Os digo, pues, hermanos: El tiempo es corto. Por tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen”.  (1 Corintios (SBJ) 7) (7,29): Porque la apariencia de este mundo pasa.  (1 Corintios (SBJ) 7,31) y que en el mundo futuro ni ellos ni ellas se casarán: Jesús les dijo: “Los hijos de este mundo toman mujer o marido; 35 pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido”,  (Lucas (SBJ) 20, 34-35).

El celibato debe testimoniar palpablemente que Cristo se quiere dar del todo a todos. Por ello el Papa Juan Pablo II en la EXHORTACIÓN APOSTÓLICA FAMILIARIS CONSORTIO, puede afirmar que: Los esposos cristianos tienen pues el derecho de esperar de las personas vírgenes el buen ejemplo y el testimonio de la fidelidad a su vocación hasta la muerte. Así como para los esposos la fidelidad se hace a veces difícil y exige sacrificio, mortificación y renuncia de sí, así también puede ocurrir a las personas vírgenes. (FC 16).

4.             PABLO RECOMIENDA EL MATRIMONIO PARA QUIENES NO SON LLAMADOS A VIVIR EL CELIBATO.

Si bien el matrimonio genera preocupaciones que el célibe no tiene, no podemos considerar que el estado de perfección sea éste. El mismo Pablo, versículos más adelante, recomienda el matrimonio para quienes no son llamados a vivir el celibato. En definitiva, el estado perfecto es aquel que se asume con libertad, reconociendo las propias limitaciones y fortalezas, poniendo la vida que se ha elegido al servicio de Dios y del prójimo.

El apóstol empieza diciendo que desearía para todos sus fieles un modo sereno de vivir la fe, hecho a base de adhesión plena al Señor (v 32). Y en esta dirección se inserta la predilección que muestra por la opción de la vida célibe. Con todo, no hay en Pablo desprecio alguno por la vida matrimonial, a causa de las tensiones que necesariamente impone, ni existe en Pablo un ideal de santidad «en dos planos»: uno para los casados y otro para los célibes. Tampoco afirma esas cosas para poner a las personas más ansiosas en su vida de fe, haciéndoles pensar, por ejemplo, que sólo se puede vivir la adhesión al Señor en la vida célibe.

5.             USTEDES HAGAN LO QUE ES MÁS CONVENIENTE

Al final del texto, Pablo dice: Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.

Pablo pretende, más bien, conducir a los corintios a la serenidad de la conciencia y del juicio, como muestra la conclusión de la lectura, en donde Pablo recuerda que todas las indicaciones de vida dadas por él son para su bien, no para tenderles una trampa o ponerles obstáculos. Desea iluminar positivamente las conciencias para que las opciones de vida de los fieles, sean cuales sean, estén dirigidas a lo que es digno y facilita el trato perseverante con el Señor.

6.             AGRADAR A DIOS

La única preocupación a la que debe tender el corazón es “agradar a Dios”, o sea, buscar la actitud con la que el Antiguo Testamento sintetiza la experiencia de fe de los justos. Esto va dirigido a todos, a solteros y casados; sin embargo, el apóstol recuerda que -siendo realista- el esfuerzo encaminado a agradar a Dios debe compaginarse, en el caso de los casados, con el cumplimiento del deber de atención recíproca de los cónyuges, y esto puede crear objetivamente en ocasiones algunas tensiones.

Por lo que respecta al estado de vida célibe, Pablo expresa un aprecio especial por esta vocación en la Iglesia, como ha mostrado ya algunos versículos antes, donde califica a la virginidad con el término de “carisma”: (1 Cor 7,7). El soltero está llamado a dar testimonio, con la ascesis y pobreza particular que implica su elección, de la esperanza escatológica en el Reino de Dios y de la necesidad de servir sólo a Dios.

7.             QUE ES PREFERIBLE PARA DIOS, CELIBATO O MATRIMONIO

Cada cual puede discernir cual es el estado preferible, celibato o matrimonio, y sería arrogante decir, yo se lo que Dios prefiere, aquí lo que importa, es la dedicación al Señor que elige cada uno y como la lleva. Entonces Santo Tomas de Aquino explica que san Pablo invita a la no casada a preocuparse de Dios, es decir no tenga otro pensamiento que exclusivamente agradar a Dios y que la casada, que en parte piensa dar contento al mundo, se preocupe de cuidar de los hijos y darles educación, como regir la casa y atender a su marido, eso también, es un modo de agradar a Dios.

Ahora san Tomas de Aquino ayudando a comprender este texto, expresa que conviene a saber, el estado de los continentes, su pensamiento y su fruto; el estado honesto, porque, además de no ser casada, es virgen; su pensamiento recto, porque piensa en lo del Señor; el fruto multiplicado, que a eso se endereza su estado, a ser santa en cuerpo y alma. La mujer no casada es, la viuda y la virgen, tiene mayor coyuntura para pensar, en las cosas de Dios, es a saber, las espirituales y eternas.

Lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.

8.             ¿Y QUIEN PUEDE SER MÁS SANTOS LOS CASADOS O LOS CELIBES?

Muchos casados son santos y hacen una santa vida en su matrimonio, por eso advierte San Agustín que la santidad no es que para los casados sea terreno vedado, no obstante el grado mayor en el cuerpo y en el alma han de tenerla los célibes y las vírgenes, que han de ser santos y santas, en todas sus acciones, y en el espíritu, lejos de los vicios carnales.

Del mismo modo, muchos hombres, hacen que su matrimonio sea un proyecto de vida santo. El 19 de octubre de 2008 fue la beatificación de los padres de Santa Teresita del Niño Jesús, Luis Martín y Celia Guérin, que se han convertido en el segundo matrimonio de la historia que llega conjuntamente a los altares, tras la beatificación de los italianos Luigi y Maria Beltrame Quattrocchi, en el año 2001. Durante la Beatificación, afirmó el cardenal: “Las familias tienen con los Martín un verdadero modelo, un ejemplo de respeto y armonía conyugal, en medio de la gran crisis de la familia en que vivimos que puede estimular a los hogares cristianos en la práctica integral de las virtudes cristianas, como estimuló el deseo de santidad en Teresa de Lisieux”.

El Señor les Bendiga y les haga felices

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

IV Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo B

Enero 2012


Fuentes. Padre Julio Alonso Ampuero

Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.)

textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ)

Santo Tomas de Aquino, comentario a  1Corintio

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Otros indicados en el mismo artículo.

Articulo de referencia en este link: EL AMOR CONYUGAL

  Publicado en este link. CRONICAS Y COMENTARIOS

 


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