jesus_desierto

 

 

ORAR SIEMPRE SIN DESANIMARSE

Autor: Pedro Sergio Antonio  Donoso Brant

 

1.    ORAR SIEMPRE SIN DESANIMARSE.

Jesús enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse. (Lc 18,1)

A veces nos cuesta mucho entender que es orar, del mismo modo nos cuesta esforzarnos para acercarnos al Señor, nos falta experiencia de apertura, de saber como acogerlo, de saber esperarlo. Sin embargo El, quien mas nos ama, esta siempre esperándonos, y lo curioso  es que nos esta lejos, esta muy junto a nosotros, suplicando en nuestros oídos que nos abramos a El, que le oigamos, que no nos desentendamos de El, que los acojamos en nosotros, El no se cansa nunca de invitarnos. Entonces orar es substancialmente dar el sí en la gracia, es contestar la invitación del Señor, es un decir: "Aquí estoy, Señor".

"Dios es la eterna novedad" (San Juan de la Cruz) y los caminos de encuentro con él son también misteriosos, en cualquier recodo del camino, allí esta esperándonos, para que le respondamos; “A tu disposición; haz de mí lo que quieras”

“Señor, enséñanos a orar”, (Lc 11,1) le piden los discípulos a Jesús, sin embargo ellos sabían mucho de oraciones, eran judíos y tenían que recitarlas varias veces durante el día. Pero se dieron cuenta del maravilloso mundo de estar en compañía de Jesús, su cercana amistad, su natural inclinación por hacer el bien, su pasión por el Reino, entonces se aproximan a El, para pedirle: “Enséñanos a orar”. Y Jesús les mostró su corazón, les enseñó al Padre, les dio su vida, su secreto, lo que llevaba de más entrañable dentro.

2.    ¿Y QUÉ ES ORAR?

Santa Teresa del Niño Jesús nos dice "Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde la prueba como desde dentro de la alegría". Y Santa Teresa de Jesús, nos dice: "A mi parecer no es otra cosa oración sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama".

Cristo Jesús siempre esta orando, Pero él buscaba siempre lugares solitarios donde orar. (Lc 5,16). En aquellos días se fue a orar a un cerro y pasó toda la noche en oración con Dios. (Lc 6,12). Un día Jesús se había apartado un poco para orar, (Lc 9,18). Jesús ora antes de los momentos decisivos de su misión: antes de que el Padre dé testimonio de él en su Bautismo “Un día fue bautizado también Jesús entre el pueblo que venía a recibir el bautismo. Y mientras estaba en oración, se abrieron los cielos: (Lc 3, 21) y de su Transfiguración “Unos ocho días después de estos discursos, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y subió a un cerro a orar” (Lc 9, 28), y antes de dar cumplimiento con su Pasión al Plan amoroso del Padre “Llegados al lugar, les dijo: Oren para que no caigan en tentación. Después se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y doblando las rodillas oraba, con estas palabras: Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Entonces se le apareció un ángel del cielo para animarlo. Entró en agonía y oraba con mayor insistencia. Su sudor se convirtió en gotas de sangre que caían hasta el suelo. Después de orar, se levantó y fue hacia donde estaban los discípulos. Pero los halló dormidos, abatidos por la tristeza. (Lc 22, 41-45)

3.    JESÚS NO DESEA QUE CESEN NUESTRAS ORACIONES

Jesús no desea que cesen nuestras oraciones, y con el fragmento de este Evangelio, nos pide que meditemos los beneficios de rezar. Jesús quiere que a través de nuestras oraciones, recibamos todo lo que su bondad nos quiere dar. Dios nunca nos niega ningún beneficio a quien se los pide, es así como el Señor nos invita a que no nos cansemos de Orar. Cuanta gracia recibimos al tratar directamente con Dios en nuestra oración. El Señor no desdeña, esto es no desprecia ninguna petición nuestra.

El que ora siempre, siempre esta hablando con Dios y mantiene el alma en una dependencia absoluta de Dios y el beneficio es un corazón permanentemente reconfortado.

Pero como dice Jesús, es preciso orar siempre y orar sin desfallecer, la oración es la respuesta adecuada al don gratuito de la gracia, la oración es el medio para participar del Reino de los Cielos.

4.    EL QUE REZA CON HUMILDAD, RECIBE DE PREMIO LOS BENEFICIOS MAS ALLÁ DE LO QUE MERECEMOS.

En este fragmento del  Evangelio, el Señor nos hace comprender que la perseverancia del que ruega debe durar hasta que se consiga lo que se pida. Por tanto, deben estar bien seguros los que ruegan a Dios con perseverancia, porque El es la fuente de la justicia y de la misericordia. Así es, como la viuda con constancia ablanda al juez que no le importaba ni Dios ni los hombres, entonces ¿con cuánta más razón debemos postrarnos y rogar al Padre de la misericordia, que es Dios? Al contrario de este Juez impío, que escucha a la viuda para quitársela de encima, Dios escucha las suplicas de los hombres por los ama.

Cristo Jesús nos dijo: "Pedid y recibiréis, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá" (Mt 7,7). La es eficaz, por la fidelidad de Dios a sus promesas, y es infalible, cuando se piden para sí mismo, con humildad, piedad y perseverancia, cosas necesarias para la salvación.

5.    CRISTO JESÚS NOS HA DICHO CONSTANTEMENTE QUE OREMOS Y EL EVANGELIO NO TIENE SENTIDO SI SE BORRA DE ÉL LA ORACIÓN.

El que ora así, obtiene siempre lo que pide, porque esa oración, como toda obra buena, tiene a Dios por inspirador y causa primera, que nos impulsa a pedirle porque nos lo quiere conceder. También la oración del pecador es escuchada por Dios, cuando busca o desea un bien que conduce a la gracia y a la gloria, e incluso el cumplimiento de sus justas aspiraciones naturales. La ausencia de fieles en la Iglesia y los grandes males del mundo tienen su causa no menor en el abandono de la oración. Sin oración no hay renovación ni vida. Hay que orar siempre sin desanimarse.

De Corazón

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

CAMINANDO CON JESÚS

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

www.caminando-con-jesus.org

caminandoconjesus@vtr.net