“Eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo
rato” Mc 6, 30-34 Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant 1.
AL
REGRESAR DE SU MISIÓN San Marcos, no
relata la vuelta de los dos apóstoles, de esta primera salida en misión de a
dos. A su retorno le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Los apóstoles,
van mostrándole al Señor, su lealtad y su respeto a él como Maestro, fueron
enviados a un ministerio y emplearon un tiempo prudente en su cometido,
vuelven a quien les envía y le dan cuenta de todo lo que han hecho y
enseñado. 2.
VENGAN
USTEDES SOLOS A UN LUGAR DESIERTO, PARA DESCANSAR UN POCO Cristo les quiere
proporcionar unos días de descanso. Por eso les lleva a un “lugar desierto”
para descansar un poco. Jesús observa la gran alegría que muestran sus discípulos
por la misión, el interés por aprender más y el deseo de enseñar, por eso los
lleva a “Retiro”. El Señor se retira a un lugar desierto, es decir a un lugar
sencillo, tranquilo, lejos de lo mundano. El Señor invita al descanso a los
que trabajan de palabra y obra por él. Jesús sabe de esta necesidad humana. 3.
PORQUE
ERA TANTA LA GENTE QUE IBA Y VENÍA El evangelio
explica el descanso a sus discípulos, con estas palabras: Porque era tanta la
gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Las gentes no les
dejaban solos, ni aún después de su trabajo misional, especialmente intenso:
las gentes venían a Cristo. San Marcos, nos describe esta premura de las
grandes cantidades de gentes como las “turbas”, pues eran muchos los que iban
y venían, y ni espacio les dejaban para comer”. Acaso estas multitudes que
vienen en esos momentos puedan ser un indicio del fruto de la “misión”
apostólica de la cual regresaban los apóstoles. A fin de lograr
este descanso, se fueron a un retiro. Se embarcaron para ir en dirección a un
lugar desierto. 4.
ENTONCES
SE FUERON SOLOS EN LA BARCA A UN LUGAR DESIERTO Los discípulos no
se retiraron solos, iban acompañados por Jesús. Subieron a una barca y
pasaron a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron y de
todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que
ellos. El hecho de llegar antes que Jesús, yendo a pie, manifiesta que no
fueron al otro lado del lago, sino que a un lugar cercano y talvez por la
misma ribera, y al que por tanto podían llegar antes los que iban a pie. Que sigan de esta
forma a Jesús, muestra la fe de las gentes. Los que seguían al Señor, eran
personas sencillas, por tanto lo hicieron a pie, posiblemente con poco
alimento y muy fatigados, dando a conocer cuánta solicitud ponen en cuidar de
su salvación. Los fariseos no alimentaban al pueblo, sino que le devoraban
como lobos rapaces; por esto se reúnen en torno a Jesús, verdadero Pastor que
les da el alimento espiritual, esto es, la palabra de Dios. 5.
PORQUE
ERAN COMO OVEJAS SIN PASTOR Al desembarcar vio
Jesús una gran muchedumbre y se compadeció de ellos, “porque eran como ovejas
sin pastor.” Esta expresión aparece en el ambiente bíblico (Núm 27:17; 1 Re 22:27; 2 Par 18:16; Ex 34:5). Pero este
pasaje, puesto en el evangelio, tiene, sin duda, una evocación de valor
mesiánico. En el Antiguo Testamento, el pueblo había sido comparado a un
rebaño, y el Mesías al pastor. Dios dice en Ezequiel: “Suscitaré para ellos
un pastor único, que las apacentará. Mi siervo David (el Mesías), él las
apacentará, él será su pastor” (Ez 34:23). Y
Cristo, en la última Cena, se identificó con el pastor, y los apóstoles —
pueblo — con el rebaño, conforme a la profecía de Zacarías (Zac 13:7). Y se proclamó el Buen Pastor (Jn 10:11ss). 6.
JESÚS
SE COMPADECE DE LOS HOMBRES Jesús se nos
muestra en todos los Evangelios, como la expresión plena del amor por los
hombres. Su carácter esta lleno de sentimientos por todos y cada uno de los
hijos de Dios. El siente una profunda pena y lástima por la desgracia o por
el sufrimiento ajeno. El nunca deja de conmoverse, siempre nos enseña esa
natural inclinación a compadecerse y mostrarse comprensivo ante las miserias
y sufrimientos, siempre motivado por un autentico sentimiento de afecto,
cariño y solidaridad, como lo hace ahora hacia aquella gente que estaba
cansada y hambrienta, por querer estar en su compañía, es así como sintió una
gran compasión y les estuvo regalando sus bellas enseñanzas por largo rato. 7.
EL
SEÑOR, ESPERA DE NOSOTROS, UN CORAZÓN COMPASIVO Dios, tiene una
gran ilusión con todos nosotros, esta es que tengamos la manera de ser con
todos sus hijos como la que tuvo Jesús con sus hermanos, que siempre se
preocupo de ellos incluso hasta de la necesidad del descanso. El corazón de
un apóstol, no puede permanecer indiferente ante las necesidades de sus
hermanos, sean estas espirituales o de otra índole. Sepamos como Jesús, mirar
alrededor nuestro y veremos que hay mucho que necesitan oír una palabra de
esperanza y que les hablemos del amor del Padre. El Señor, espera de
nosotros, un corazón compasivo, no dejemos de acudir en auxilio del que
necesita, no dejemos de ayudar a los más necesitados por largo rato. El Señor les Bendiga Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |
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