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MISA VESPERTINA DE LITURGIA |
Día del sacerdocio, la eucaristía
y el mandamiento nuevo. Comienza el solemne Triduo
Pascual, en que celebramos la liberación del pecado y de la muerte que Dios
Padre nos regala en la muerte y resurrección de su Hijo. En el jueves Santo,
evocamos la primera pascua, el festejo del pueblo hebreo liberado de la
esclavitud de Egipto. Jesús celebra esta fiesta de su pueblo en la que la
comunidad creyente alaba a Dios por su obrar en la historia. ANTÍFONA DE ENTRADA Cf Gál 6, 14 Nosotros hemos de gloriarnos en la
cruz de nuestro Señor Jesucristo: en él está nuestra salvación, vida y
resurrección; él nos ha salvado y libertado. Se dice el Gloria a Dios ORACIÓN COLECTA Señor, Padre nuestro, nos has
convocado esta tarde para celebrar aquella misma memorable Cena en que tu
Hijo antes de entregarse a la muerte, confió a 1ª LECTURA Éx 12, 1-8.11-14 Del libro del Éxodo. El Señor dijo a Moisés y a Aarón
en la tierra de Egipto: "Este mes será para ustedes el mes inicial, el
primero de los meses del año. Digan a toda la comunidad de Israel: 'El diez
de este mes, consíganse cada uno un animal del ganado menor, uno para cada
familia. Si la familia es demasiado reducida para consumir un animal entero,
se unirá con la del vecino que viva más cerca de su casa. En la elección del
animal tengan en cuenta, además del número de comensales, lo que cada uno
come habitualmente. Elijan un animal sin ningún defecto, macho y de un año;
podrá ser cordero o cabrito. Deberán guardarlo hasta el catorce de este mes,
y a la hora del crepúsculo, lo inmolará toda la asamblea de la comunidad de
Israel. Después tomarán un poco de su sangre, y marcarán con ella los dos
postes y el dintel de la puerta de las casas donde lo coman. Y esa misma
noche comerán la carne asada al fuego, con panes sin levadura y verduras
amargas. Deberán comerlo así: ceñidos con un cinturón, calzados con sandalias
y con el bastón en la mano. Y lo comerán rápidamente: es Palabra de Dios. COMENTARIO Quizás con sorpresa escuchamos hoy
la lectura del libro del Éxodo que describe el ritual de la pascua, celebrada
por los judíos antes de la salida de Egipto, ritual que será transmitido de
generación en generación, en memoria de lo que el Señor hizo y como garantía
de las promesas que él mismo llevará a término. SALMO Sal 115, 12-13.15-16bc.17-18 R. El cáliz que bendecimos es la
comunión con ¿Con qué pagaré al Señor todo el
bien que me hizo? Alzaré la copa de la salvación e invocaré el nombre del
Señor. R. ¡Qué penosa es para el Señor la
muerte de sus amigos! Yo, Señor, soy tu servidor, lo mismo que mi madre: por
eso rompiste mis cadenas. R. Te ofreceré un sacrificio de
alabanza, e invocaré el nombre del Señor. Cumpliré mis votos al Señor, en
presencia de todo su pueblo. R. 2ª LECTURA 1 Cor 11, 23-26 De la primera carta del apóstol
san Pablo a los cristianos de Corinto. Hermanos: Lo que yo recibí del
Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la
noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo:
"Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".
De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: "Esta copa
es COMENTARIO El apóstol Pablo asegura a la
comunidad de Corinto que el rito de ACLAMACIÓN Jn 13, 34 "Les doy un mandamiento
nuevo: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado", dice el
Señor. EVANGELIO Jn 13, 1-15 Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Juan. Antes de la fiesta de Pascua,
sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, él,
que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Durante COMENTARIO En la víspera de la fiesta de
Pascua, el Maestro se despide de sus discípulos en forma solemne, con un
gesto y ejemplo de servicio que será la principal característica de la misión
apostólica. El Maestro expresa su amor a los discípulos, haciéndose siervo,
les lava los pies. LAVATORIO DE LOS PIES El rito del lavatorio de los pies
se realiza después de la homilía y antes de la presentación de los dones y
nos invita a practicar el mandamiento de la caridad fraterna. Lavar los pies
al otro es hacerse servidor de todos con amor. Sólo mediante este amor
fraterno tiene sentido comer el pan eucarístico en la mesa del Padre. El Maestro en un gesto muy rico de
significado, lavó los pies a sus discípulos. Hoy, en muchas iglesias, el
sacerdote repite el gesto del Maestro como señal de que también en nuestra
época el amor a los demás es una necesidad. Es imposible lavar los pies a
otra persona, si el que los lava no se arrodilla a sus pies. Mientras el presbítero lava los
pies a las persona elegidas, se cantan algunas de
las antífonas siguientes o bien otros cantos apropiados, por ejemplo: Un
mandamiento nuevo nos dio el Señor. ANTÍFONA 1ª Después de levantarse de ANTÍFONA 2ª Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?
Jesús le replicó: Si no te lavo a ti los pies, no tienes nada que ver
conmigo. V/. Llegó a Simón Pedro y éste le
dijo: R/. Señor, ¿lavarme los pies tú a
mí? V/. Lo que yo hago, tú no lo
entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde. R/. Señor, ¿lavarme los pies tú a
mí? ANTÍFONA 3ª Si yo el Maestro y el Señor, les
he lavado los pies, cuánto más ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Inmediatamente después del lavado
de los pies, o si éste no se realiza, después de la homilía, se hace la
oración universal. En esta Misa no se dice el Credo. PRESENTACIÓN DE LOS DONES Preparando la liturgia
eucarística, se llevan al altar el pan, el vino y un poco de agua. Nosotros
presentamos el fruto de nuestras privaciones, en favor de los más
necesitados. Presentamos las alcancías correspondientes a la campaña
"Cuaresma de Fraternidad", como expresión de que nosotros mismos
queremos ofrecernos a Dios y al servicio del prójimo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Padre, concédenos la gracia de
acercarnos siempre con fervor a estos sacramentos; en ellos se renueva la
obra de nuestra salvación, cada vez que celebramos la conmemoración del
sacrificio de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. PREFACIO DE EL SACRIFICIO Y EL SACRAMENTO DE CRISTO En verdad es justo y necesario, es
nuestro deber y salvación, darte gracias, siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno: por Jesucristo nuestro Señor,
verdadero y eterno Sacerdote. El cual, al instituir el
sacrificio de la eterna alianza, se ofreció a sí mismo como víctima de
salvación, y nos mandó perpetuar esta ofrenda en conmemoración suya. Su carne, inmolada por nosotros,
es alimento que nos fortalece; su sangre, derramada por nosotros, es bebida
que nos purifica. Por eso, con los ángeles y los arcángeles,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo... ANTÍFONA DE COMUNIÓN 1Cor 11, 24-25 Esto es mi Cuerpo, que se entrega
por ustedes. Este cáliz es ORACIÓN DESPUÉS DE Concédenos, Padre todopoderoso,
que así como nos has fortalecido aquí en la tierra en Concluida la celebración de PROCESIÓN CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO Esta noche, después de la oración,
el sacerdote no nos despide, sino que nos invita a prolongar nuestra
presencia cerca Cristo de cuyo sacramento se reservará en un altar diferente
del altar del Sacrificio, signo del trono de nuestro Rey. Según el ejemplo de
los apóstoles, roguemos al Señor que nos permita compartir no solamente su
Cena, sino también su cruz y su resurrección. Comienza la procesión, presidida
por la cruz en medio de cirios e incienso, en la que se lleva el Santísimo
Sacramento a través de la iglesia hacia el lugar de la reserva, ya preparado
en una capilla y convenientemente preparado. Mientras tanto se canta un himno
o un canto eucarístico. Cuando la procesión llega al lugar de la reserva, el
sacerdote inciensa el Santísimo mientras se canta el "Adoremos reverentes". 1. Adoremos reverentes /
al Señor sacramentado cante el rito del presente / superior al del pasado.
Nuestros ojos lo contemplen / con filial, humilde fe. 2. Gloria al Padre,
gloria al Hijo / y al Espíritu Señor. Al Dios Santo, Uno y Trino, / alabanza
y bendición. Suba al cielo en testimonio / el incienso del amor. Amén. A partir de este momento la
comunidad realiza una Adoración prolongada, que puede hacerse en forma
solemne delante del Santísimo sacramento reservado. Pasada la medianoche cesa
toda adoración solemne, pues ya ha comenzado el día de CANTOS (sugerencias) Un mandamiento nuevo, nos dio el
Señor; El amor de Cristo nos reúne; -Bendigamos al Señor; -Tú eres, Señor, el
Pan de vida; -El Señor nos da su amor; -Cristo te necesita para amar; -Y yo
lo resucitaré; -Cantemos al amor de los amores; -Danos un corazón grande para
amar; -Amar es entregarse. MOMENTO DE ORACIÓN PERSONAL ANTE CRISTO-EUCARISTÍA Éste es un momento especial de
agradecimiento al Maestro por su presencia entre nosotros. Aunque hagamos
memoria de su Pasión, él ya ha resucitado. Pero, si bien es éste un momento
de recogimiento, de contemplación y encuentro silencioso con el
Cristo-Eucaristía, hay alegría y gozo por la certeza de su presencia
permanente. Luego del momento de adoración que se ha dispuesto para la
comunidad, en el tiempo personal que cada uno disponga, se pueden leer y
meditar los textos siguientes: - Institución de - El discurso eucarístico, - La hora del Maestro: Jn 13-17; - Himno a la caridad: 1 Cor 13,
1-13; - La caridad en acción: Sant 2, 1-26 - La primacía de la caridad: Mt
22,34-40, - Las obras de misericordia: Mt
25, 31-46; - Síntesis del misterio de Cristo:
Flp 2, 6-11 ORACIÓN DE ADORACIÓN Creo, Señor y Dios mío que estoy
en tu presencia, que me miras y escuchas mi oración. Tú eres infinitamente
grande y santo: yo te adoro. Tú me lo has dado todo: yo te doy gracias. No te
he reconocido en mi prójimo: yo te pido perdón de todo corazón. Tú eres
infinitamente rico en misericordia: yo te pido todas las gracias que sabes
necesito. Amén. ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Jesús Maestro, te doy gracias / y
bendigo la inmensidad de tu amor / por el gran regalo de R/. Jesús, manso y humilde de
corazón, hazme santo e irreprochable por el amor. (Beato Santiago Alberione) El momento de oración personal
ante la presencia real del Maestro en el Santísimo Sacramento, puede
prolongarse visitándolo el Viernes Santo antes de la celebración de |
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |