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CARACTERÍSTICAS LITERARIAS
DEL EVANGELIO DE JUAN P. Silvio José Báez o.c.d. |
Uno
de los rasgos literarios más típicos del cuarto evangelio es el hecho de
expresar verdades teológicas muy profundas sin decirlas explícitamente, ya
sea a través de una pregunta irónica, haciendo referencia a un término o una
frase que se presta a confusión por el doble sentido, o por medio del uso de
símbolos fuertemente sugerentes. El lector atento de Juan descubre muy pronto
que el evangelista quiere dar a entender en su texto muchas más cosas de las
que menciona explícitamente. A continuación enumeramos algunos de sus más
importantes artificios estilísticos: a) El mal entendido joánico Es
un recurso literario utilizado frecuentemente: se afirma una cosa pero hay
que entender otra. En efecto, con frecuencia los interlocutores de Jesús lo
entienden mal y esto da ocasión a una nueva explicación para aclarar el asunto
o para dejarle al lector la posibilidad de hacerlo con su propia reflexión.
Damos algunos ejemplos. En Jn 2,19-21 Jesús habla de destruir y reconstruir
el templo y los judíos piensan en el templo de Jerusalén, en realidad él
habla de su cuerpo; en 3,3-5 Jesús habla de volver a nacer y Nicodemo piensa en entrar otra vez en el vientre materno,
el Señor se refería al nacimiento por obra del Espíritu; en 4,10-15 habla de
un agua vivaque la samaritana identifica con el agua material, en realidad él
quiere indicar el don de su palabra y del Espíritu; en 4,31-34 Jesús habla de
un alimento que los discípulos no conocen y ellos piensan que alguien le ha
traído de comer, en realidad Jesús está refiriéndose a hacer la voluntad del
Padre; en 6,51-52 habla de dar a comer su carne y los judíos piensan en la
carne material, en realidad Jesús habla de la comunión con su persona; en
8,51-53 afirma que quien pone en práctica su palabra no morirá, los judíos
piensan en la muerte física, en cambio Jesús se refiere a la muerte en
sentido espiritual; en8,56-58 Jesús dice que Abraham se alegró al verlo y los
judíos lo juzgan ilógico pues Jesús no tenía ni siquiera cincuenta años,
ciertamente Jesús hacía referencia su condición divina y eterna. Otros
ejemplos similares pueden verse en Jn12,32-34;
11,23-25; 13,36-38; 14,7-9, etc. b) La ironía joánica Este
es un artificio literario que tiene como objeto llevar a una comprensión más
profunda de la verdad de Jesús desenmascarando las falsificaciones de la fe.
La ironía joánica, frecuente sobre todo en labios
de Jesús, va acompañada de ternura, de hostilidad, de estupor, de sufrimiento,
de drama, etc. Damos algunos ejemplos. En 1,38 Jesús se da media vuelta y
pregunta a dos discípulos de Juan que lo van siguiendo: "y ustedes, ¿qué
buscan?"; en 1,50 con tono irónico Jesús le dice a Natanael:
¿te basta para creer que te vi debajo de la
higuera?"; en 3,10, ante la incomprensión de Nicodemo,
Jesús le dice: "¿tú eres maestro en Israel e ignoras estas cosas?";
en 4,17- c) Palabras en doble sentido Los
interlocutores de Jesús en el cuarto evangelio frecuentemente lo entienden
mal. Precisamente a través de tantos malos entendidos Juan desea guiar al
lector a la comprensión y ala profundización del misterio. Hay una larga
lista de vocabulario joánico que posee "doble
sentido" y que constituye la parte más característica y más importante
del lenguaje del evangelio de Juan. Por ejemplo: "comprender la luz"
— "sofocar la luz" (1,5), aquí el verbo griego para lambenein puede significar ambas cosas; "nacer de nuevo"
— "nacer de lo alto" (3,3.7), el adverbio griego anothen puede tener los dos significados;"el
viento" — "el Espíritu" (3,8): la palabra griega pneuma posee los dos valores semánticos;"agua viva
del pozo" — "agua viva de la palabra de Jesús" (4,10.14 y
7,38); "noche" puede indicar tanto la noche en sentido temporal
como la noche en sentido espiritual (3,2; 9,4; 11,10; 13,30;
21,3);"sueño" — "muerte" (11,13); "morir por el
pueblo" (11,50); "hasta el extremo" (13,1),la expresión griega
eis teléion puede indicar
cualidad o temporalidad, es decir, "hasta el extremos del amor" o "hasta
el fin de su existencia"; "todo está cumplido" (19,30) puede
indicar tanto que Jesús ha cumplido siempre la voluntad del Padre como el hecho
de que con su muerte los hombres han cumplido, sin saberlo, el plan de
Dios;"entregó el espíritu" (19,30)puede significar que Jesús
entregó su vida al Padre y que en el momento de su muerte también entregó el Espíritu
a los creyentes (19,30). d) El simbolismo El
símbolo fundamental del evangelio de Juan es Jesús. El es el gran signo de la
gloria del Padre. En efecto, el simbolismo joánico
es fuertemente teocéntrico; es decir, el fin de los
símbolos joánicos no es Cristo sino el Padre. Pero
es Cristo quien se ofrece como luz, agua viva, pan de vida, vid, camino, verdad,
vida, etc. Todos estos son símbolos centrales en el evangelio y de carácter universal,
que se pueden proponer y ser comprendidos por todo hombre, sin distinción de
pueblo, raza, cultura. Son símbolos arquetípicos de la vida humana en
cualquier cultura o época. La simplicidad de las imágenes y de las escenas
elegidas por Juan es sorprendente. Las realidades cotidianas constituyen a
menudo el punto de partida de su lenguaje simbólico: imágenes tomadas de la
subsistencia de toda vida humana (agua, vino, pan, peces, alimento...) o de
los trabajos más comunes de su época (pesca, pastoreo, siembra,
recolección...). La misma existencia humana es una "parábola" que
sirve para expresar las grandes verdades de la fe: el nacimiento (1,13;
3,5-6); el sufrimiento del parto y el gozo de dar a luz (16,21); la necesidad
de una casa permanente (14,2), etc. Juan utiliza también en forma simbólica
los cinco sentidos del hombre: la vista, que muchas veces indica la
contemplación del misterio, como cuando se dice que la comunidad "ha
visto" la gloria de Dios en Jesús (Jn 1,14) o que Juan "ha
visto" bajar al Espíritu como paloma sobre Jesús (Jn 1,32); el oír, como
símbolo de la escucha de la palabra y de la apertura a la fe: "los
muertos oirán la voz del Hijo de Dios y todos los que la oirán, vivirán"
(Jn 5,25); el tocar es expresión de la experiencia concreta sobre todo a
propósito del Señor Resucitado "tocado" por los suyos (cf Jn
20,27); el olfato aparece en relación con la unción del cuerpo de Jesús,
tanto en Betania (12,3) como en el sepulcro (19,39);
el gustar es símbolo de la experiencia de la salvación en el relato de Caná de Galilea donde por se gusta "el vino
mejor" de la era mesiánica (2,9-10). Algunos símbolos agrícola
son utilizados para expresar el crecimiento humano y el mismo misterio de la muerte
de Jesús. En el primer caso, la maduración en la fe se explica con la acción
de los "cortes" y "podas" a los que se somete un árbol
para dar fruto (15,1ss); en el segundo, el grano de trigo que cae en tierra y
muere es signo elocuente del misterio de la cruz (12,24). |
Caminando con Jesus Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |