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EL SÍMBOLO DE LA
MONTAÑA P. Silvio José Báez o.c.d. |
“Los once
discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado” (Mt
28,16) La imagen de la montaña es
muy rica y se encuentra como símbolo cósmico en diversas religiones. Los
montes son normalmente lugares sagrados. Sus cimas están en contacto con el
cielo, con el mundo de los dioses. A menudo una alta montaña sirve para
morada de los dioses. Allí se encuentran el cielo y la tierra; allí acaece la
comunicación entre cielo y tierra. El monte representa la tierra que se
eleva, atraída por el cielo. Normalmente tiene el valor de “centro del
mundo”, de lugar de comunicación entre dos mundos, el de los hombres y el de
los dioses. En el Antiguo Testamento, la
primera parte de la tierra que surgió de las aguas caóticas del diluvio fue
un monte. En el relato del diluvio, “el arca se posó en los montes de Ararat” (Gen 8,4). Este monte, con el arca sobre su cima,
es una “montaña cósmica”, donde comienza la vida. La vida desciende de esa
montaña para volver a llenar la tierra. En “el monte de Dios” (Ex 3,1)
encontró Moisés a Yahvéh, en la zarza ardiente, y
allí le fue revelado el nombre divino y la decisión de Dios de liberar a su
pueblo esclavo en Egipto. Desde un monte bajará la Ley (Ex 19). El monte
Sinaí será el lugar sobre el cual “descenderá Yahvéh
a la vista de todo el pueblo” (Ex 19,11) para entregar a Moisés las tablas de
la Ley. En el momento de su crisis, el profeta Elías se encaminará hacia “el
monte de Dios” (1 Re 19,8); allí se le revelará aquella dimensión escondida y
misteriosa del Dios que es una “voz de sutil silencio” (1 Re 19,12). El
Templo de Jerusalén, verdadero centro cósmico y fuente de vida para toda la
tierra, está construido sobre el Monte Sión. Este “monte del Templo” es el
centro de toda la tierra prometida, verdadera morada de Dios en medio de su
pueblo, lugar del oráculo profético y de la enseñanza de la Ley, según las
palabras de Isaías: “De Sión saldrá la Ley, de Jerusalén la palabra del
Señor” (Is 2,2-3). |
Caminando con Jesus Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |